23 sept 2015

La novela distópica (Un mundo indeseable se hace realidad).

La palabra distopía viene del griego distópos (δυστόπος), donde el prefijo dis (δυσ) corresponde a “malo o negativo” y el sustantivo tópos (τόπος) corresponde a “lugar”. Una traducción literal del término sería “lugar malo”. Como términos alternativos a “distopía” también han sido usados cacotopia o anti-utopía. 

El termino en si deriva de utopía (sociedad perfecta o ideal), el cual fue usado por primera vez por Tomás Moro en su libro Utopía (1516). Por otro lado, el término distopía fue usado por primera vez por el político J.S. Mill en uno de sus discursos al parlamento inglés en 1868:

I may be permitted, as one who, in common with many of my betters, have been subjected to the charge of being Utopian, to congratulate the Government on having joined that goodly company. It is, perhaps, too complimentary to call them Utopians, they ought rather to be called dys-topians, or cacotopians. What is commonly called Utopian is something too good to be practicable; but what they appear to favour is too bad to be practicable. (Mill, J.S. 1868)

La novela distópica es un género literario que propone la existencia de un mundo indeseable. En la distopía el mundo se desarrolla en un sistema falso o cimentado sobre un conjunto de mentiras. La realidad es manipulada como necesidad del funcionamiento del sistema mismo o en beneficio de una élite que controla el devenir de la sociedad misma.

La novela distópica está caracterizada por la aparición de uno o varios personajes que experimentan un “despertar” que les permite descubrir el engaño en el cual viven, lo cual por lo general, los lleva rebelarse y a ser perseguidos o juzgados por las autoridades del régimen en el que permanecen sometidos.

Dos obras pilares de este género literario son 1984 de George Orwell y Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, ambas muy distintas entre sí pero han servido de influencia para relatos e historias de mundos distópicos, futurísticos, apocalípticos y aterradores, incluso. Orwell controla la sociedad por medio del miedo, mientras que Huxley lo hace a través del placer. 

En 1984 el planeta está subdividido en “supercontinentes”, la guerra es permanente, el personaje principal cuyo nombre es Wiston Smith, habita en una región llamada Franja Aérea 1 -ubicada en lo que sería Inglaterra- la cual pertenece al supercontinente Oceanía (comprende el Reino Unido, Irlanda, toda América, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África.). Allí la sociedad es controlada por el gobierno mediante vigilancia constante, los ciudadanos deben ser fieles al Partido y al Gran Hermano (personaje que representa al líder ideológico de la nación, especie de guardián o dios pagano de la sociedad), el libre pensamiento no está permitido y los edificios tienen instalado un dispositivo con forma de pantalla, que emite imágenes y sonido a la vez que funciona como receptora de imagen; con estos dispositivos se priva de cualquier libertad individual. 

El Gobierno se subdivide en cuatro ministerios principales, el Ministerio del Amor se ocupa de administrar los castigos, la tortura y de reeducar a los miembros del Partido que han cometido crímenes, el Ministerio de la Paz se encarga de asuntos relacionados con la guerra y la propaganda, el Ministerio de la Abundancia se encarga de la economía y del racionamiento de recursos y, el Ministerio de la Verdad se dedica a manipular o destruir documentos históricos, para conseguir que los eventos del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, profesada por el Estado.

Wiston Smith es ese personaje que “despierta” y observa cómo a su alrededor suceden acontecimientos inexplicables, cómo su libre albedrio se ve sometido al “ideal” de sociedad en la que vive, cómo el Estado manipula mentalmente a la población haciéndole creer que la nación está en guerra constante y, que su gente le debe lealtad al Partido y al Gran Hermano que les protege y provee de recursos. 

En medio de ese despertar conoce a Julia, quién también ha salido de ese sueño, pero se mantiene camuflada como miembro fiel al Partido para protegerse. Ciertamente, a través de este romance Orwell logra darle vida a su compleja obra.

Por otro lado, Huxley en cambio nos habla de un mundo en el que la tecnología ha avanzado de tal manera que permite a la sociedad vivir de los placeres. La novela es ambientada en el Estado Mundial que consiste en una unificación del planeta entero, en un solo Estado, con excepción de unos pocos territorios aislados a los que llaman “reservas salvajes”. 

En este caso tenemos a Bernard Marx (quién de la misma manera en que Smith de 1984, abre los ojos ante su realidad), el cual es el personaje que “despierta” y observa que la sociedad en la que vive es irreal y extraña. En Un Mundo Feliz la sociedad se reproduce a través de un sistema automatizado que multiplica humanos, esta tecnología no solo ha permitido ampliar y controlar el volumen de la población, sino que también ha conseguido que se desarrolle la manipulación genética, por medio de la cual, los científicos han abolido las enfermedades, determinan el número de individuos que reproducen –incluyendo su sexo-, modifican los potenciales “defectos” en los individuos, etc.

La población desde los primeros años hasta la adultez atraviesa por un proceso de condicionamiento llamado hipnopedia, que consiste en reproducir cintas de diálogos durante el sueño, con el objetivo de garantizar un aprendizaje inducido. Entre los pensamientos inducidos a través de la hipnopedia están las maneras de vestirse, de comportarse, se aprende la diferenciación de clases o castas (alfas, betas, gammas, deltas y epsilones), el consumismo como ideal social, entre otros. Los niños aprenden a explorar su sexualidad por medio de juegos, se introducen al consumo de soma (una droga oficial del estado que induce a un estado de conciencia alterada en la que se anula cualquier sensación de disgusto o preocupación), de acuerdo a su casta son condicionados según su rol en la sociedad, etc.

La abolición de las enfermedades y el condicionamiento anticonceptivo de las mujeres, permite que la sexualidad se practique con total libertad e incluso las relaciones sexuales frecuentes son consideradas un “deber ser”.

En los territorios llamados “reservas salvajes” habitan grupos sociales considerados como anormales e inadaptados por la sociedad del Estado Mundial, sin embargo, el lector puede dar cuenta que estos “grupos salvajes” son muy similares al mundo real, de modo que Huxley nos introduce en un juego psicológico que nos permite contrastar lo que conocemos con lo que por medio de sus ideas se construye dentro de la novela.

Este género literario ha tenido mucho éxito gracias a los conflictos bélicos y sociopolíticos que han acontecido entre los siglos XIX y XX, debido a que se ha modificado el funcionamiento de los Estados y su relación con el resto del mundo. Se han cuestionado y puesto en tela de duda muchos acontecimientos que plantean la posibilidad de frecuentes manipulaciones políticas y económicas, en beneficio de minorías y en detrimento de las mayorías. Los avances tecnológicos han superado innumerables límites al punto en el que la manipulación genética ya es un hecho, e incluso se ha conseguido clonar a un ser vivo.

La novela distópica constituye una representación satírica del mundo moderno, las ideologías políticas, el bombardeo mediático, las jerarquías sociales y demás. En la actualidad hemos visto surgir innumerables producciones literarias y cinematográficas con mundos distópicos muy diversos, autores como Suzanne Collins y Veronica Roth han escrito “distopías juveniles” con el objetivo de introducir el género a la población joven. Películas como Brazil (1985), Dark City (1998), o The Matrix (1999) consiguieron recrear visualmente lo que en un principio fueron solo ideas escritas.

Este género satírico constituye un medio a través del cual se pueden comunicar mensajes, que permiten a sociedad cuestionar su realidad, sus instituciones y sus funcionarios. Al mismo tiempo también, manifiesta preocupaciones con respecto al futuro de la humanidad misma en torno a lo que pueden conseguir las ideologías, el dinero y la tecnología orientada la guerra, a la manipulación mediática o a la alienación mental.


Fuentes a consultar:

Libros:

Huxley, A. (1932). Un mundo feliz. Reino Unido: Chatto & Windus

Orwell, G. (1949). 1984. Reino Unido: Harvill Secker.

Electrónicas:

Adams, I.A. (2009). An Introduction to Dystopia and Negative-Utopia. Recuperado de: http://www.ianaleksanderadams.com/blog/2009/an-introduction-to-dystopia-and- negative-utopia/

1984, de Wikipedia. Recuperado de: http://es.wikipedia.org/wiki/1984_(novela)

Un Mundo Feliz, de Wikipedia. Recuperado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Un_mundo_feliz

Distopía, de Wikipedia. Recuperado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Distop%C3%ADa

The state of Ireland, 12 march, 1868, de Online Library of Liberty. Recuperado de: http://oll.libertyfund.org/titles/262



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Escuela de Educación
Facultad de Humanidades y Educación
Universidad de los Andes
Mérida, junio de 2015

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