A medida que pasan los días, el término polémico fascista empieza a verse válido para los "bandos" que se enfrentan a nivel nacional. Las protestas que perseveran en puntos mínimos del país, han perdido el sentido de orientación y sustento de sus reclamos. Esta particular bandera que se izó gracias a la publicidad que se le hizo (pues no hay otra manera más apropiada de decirlo), guarda consigo un significado que pasa desapercibido o es usado como escudo para justificar su uso.
La "guerra a muerte", detengámonos a analizar este concepto. Entre las excusas que leo y escucho para la utilización de este símbolo están, el enfrentamiento contra las fuerzas armadas cubanas, contra las hordas de motorizados armados y contra cualquier otro adversario a la protesta. Sectores extremistas de la población decidieron tomar justicia por sus manos en defensa de sus derechos; hay varios factores problemáticos en este asunto pues, con el propósito de dicha "defensa", violaron derechos a la misma ciudadanía.
Si necesidad de decir demasiado, por muy "buenas" que parecieran ser las intenciones, esté símbolo incita a la violencia y guarda un significado genocida, esto solo impulsa al circulo vicioso que se vive, en un constante enfrentamiento de radicales contra radicales.
Para algunos esto puede sonar feo o de mal gusto, el problema es que se ha dejado el raciocinio a un lado y se han dejado llevar por las emociones. Las manifestaciones se han visto más como un intento desesperado de desahogarse ante la crisis socio-económica que una verdadera movilización en contra de régimen, y es por ello, que luego de alrededor de 33 días de protesta lo máximo que se ha logrado es la expresión de solidaridad por parte de unos cuantos artistas a nivel nacional e internacional, al igual que unas cuantas figuras públicas entre los cuales engloba políticos, economistas, reporteros, entre otros.
El rechazo a la represión por parte de gran parte de la población a nivel nacional es un hecho, pero así mismo lo es el rechazo a las acciones radicales a las cuales se han visto sometidos los ciudadanos comunes.
Utilizar la violencia frente a un sector violento, solo los va a incentivar y dar motivos para arremeter con más fuerza, ya todos conocen el dicho de no combatas fuego con fuego. Muchos no visualizan a estos grupos armados en la cárcel sino en un cementerio o peor aún, en una fosa. Esto no solo es absurdo sino poco inteligente (por no decir ESTÚPIDO), pues quienes tienen las armas son ellos y por cada muerto de los suyos veríamos diez del sector adversario (y no digo "de los nuestros" porque yo no me involucraría en semejante barbaridad).
Aún existen vías democráticas de lograr cambiar la situación que vive el país, aunque algunos precisamente por sus emociones, se cieguen ante esta posibilidad. La mayor fuerza que tenemos todos los que queremos un cambio, es la inteligencia y el uso de razón, no olviden eso.
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