La Noche Triste es el nombre de la batalla, protagonizada por las huestes españolas de Hernán Cortés y el ejército azteca en la noche del 30 de junio de 1520, en las afueras de Tenochtitlan (hoy Ciudad de México).
Antecedentes:
Diego Velázquez de Cuéllar es enviado por don Diego Colón -hijo de Cristóbal Colón y gobernador de la isla La Española- junto a Hernán Cortés y Pedro de Alvarado, a una expedición a través de la Real Cédula de 15 de noviembre de 1511, concediéndole el título de adelantado para conquistar y poblar Cuba, primero como capitán y después como primer gobernador de la isla. Años más tarde en enero de 1518, Velázquez -ya para entonces gobernador de Cuba- entusiasmado por la noticia del descubrimiento de nuevas tierras (Yucatán), durante la fracasada expedición de Francisco Hernández de Córdoba en 1517, organiza otra expedición bajo el mando de Juan de Grijalva, quien hace el descubrimiento de tierras muy ricas y envía de regreso a Alvarado para informar al gobernador de Cuba.
Velázquez nuevamente se entusiasma por la información recibida, sin embargo, nombra capitán de la tercera expedición hacia Yucatán a Hernán Cortés, quien ocupaba el puesto de alcalde de Santiago, en Cuba; esto se decreta en escritura el 23 de octubre de 1518. Cortés es enviado en auxilio de Grijalva puesto que se perdió comunicación con este último, además, Cortés deberá tomar posesión de los territorios y regresar con las ganancias.
Se suscitaron una serie de conflictos relacionados a la falta de autorización por parte de la Corona (1), respecto a la fundación o establecimiento de poblaciones en las nuevas tierras descubiertas, con lo cual, Cortés no tenía potestad de cumplir con los designios de Velázquez. Pese a esto último, el mismo parte de Santiago el 18 de noviembre de 1518.
Hernán Cortés llega a la ciudad de Tenochtitlan el 8 de noviembre de 1519, siendo recibido por Motecuhzoma (Moctezuma) con regalos y ofrendas.
En el libro Visión de los vencidos editado por Miguel León-Portilla, se expone una traducción del Códice Florentino (2) realizada por el doctor Ángel María Garibay que narra los hechos de este encuentro:
“Así las cosas, llegaron (los españoles) hasta Xoloco. Allí llegan a su término, allí está la meta.
En este tiempo se adereza, se engalana Motecuhzoma para ir a darles el encuentro. También los demás grandes príncipes, los nobles, sus magnates, sus caballeros. Ya van todos a dar el encuentro a los que llegan.
(…) Cuando él hubo terminado de dar collares a cada uno, dijo Cortés a Motecuhzoma:
-¿Acaso eres tú? ¿Es que ya tú eres? ¿Es verdad que eres tú Motecuhzoma?
Le dijo Motecuhzoma:
-Sí, soy yo” (3)
Es así como Cortés se establece en la ciudad de Tenochtitlan, con lo cual se inicia su relación con el rey azteca y su pueblo. Sin embargo, Cortés apresa a Moctezuma, en vista de las muertes de españoles ocasionadas por los soldados de este último, en una batalla entre los aztecas y los totonecas a la cual acudió en defensa de los segundos, parte del ejército del capitán español.
Ahora bien, las acciones previas de Cortés respecto a las órdenes de Velázquez, con lo cual su expedición pasó a ser ilegal y delictiva, terminaron por hacer que se organizara una expedición al mando de Pánfilo de Narváez con orden de detención de Cortés y su armada. Esto suscitó la batalla de Zempoala (o Cempoala) en la cual Narváez es derrotado y hecho preso.
La matanza de Alvarado
Previamente a la partida hacia el enfrentamiento contra Narváez, Cortés resolvió por dejar al mando de sus tropas en Tenochtitlan, a don Pedro de Alvarado.
Alvarado aparentemente organizó una matanza que se desarrollaría en medio de una fiesta que se realizaba en honor Huitzilopochtli. Se dice que cerró con un parte de sus hombres las entradas principales al gran patio del templo, y con el resto se adentró en dicho patio, acuchillando todo aquel que allí se encontrara.
La traducción del Códice Ramírez (4) del doctor Garibay narra una versión de los hechos:
“Pues así las cosas, mientras se está gozando de la fiesta, ya es el baile, ya es el canto, ya se enlaza un canto con otro, y los cantos son como un estruendo de olas, en ese preciso momento los españoles toman la determinación de matar a la gente. Luego vienen hacia acá, vienen todos en armas de guerra. Vienen a cerrar las salidas, los pasos, las entradas (…) Dispuestas así las cosas, inmediatamente entran al Patio Sagrado para matar a la gente. Van a pie, llevan sus escudos de madera, y algunos los llevan de metal y sus espadas.” (5)
No obstante, el Códice Aubin (6) cuenta una versión para nada distinta a la del Códice Ramírez:
“Luego comienza el canto y el baile. (…) Apenas ha comenzado el canto, uno a uno van saliendo los cristianos; van pasando entre la gente, y luego de cuatro en cuatro fueron a apostarse en las entradas.
(…) En este momento un sacerdote de Acatl iyacapan, vino a dar gritos apresurado; decía a grandes voces: -Mexicanos, ¿no que no en guerra? ¡Quién tiene confianza! ¡Quién en su mano tiene escudos de los cautivos!
Entonces atacan con palos de abeto. Pero cuando ven, ya están hechos trizas por las espadas.” (7)
Por otro lado, la versión que da el propio Alvarado por medio de Juan Ortega en el interrogatorio que se solicitó ante la elaboración del juicio de residencia a Hernán Cortés y al propio Alvarado, luego de la creación de la Audiencia de México en 1529, expresa lo siguiente:
“’(…) E visto e sabido lo susodicho, fui a Motezuma e le dixe lo que pasaba e sabía, e le dixe que lo estorvase, el cual me respondió que no lo podía estorvar, e por más me ynformar tomé otro yndio natural de Tezcuco, que se decía don Hernando, e le pregunté qué hera lo que tenían los yndios pensado hacer, el cual me dixo, que hera verdad que me querían matar a mí y a los soldados que conmigo estavan, e que habían de derrocar a Nuestra Señora de donde estava, e sobir e pone allí a Oechilobos su ydolo…
E como andaban los yndios de mal arte, e me querían acomete, yo salí de la fortaleza, dexando en ella la gente que me pareció para que la guardasen, e fuí al patio donde estava el Oechilobos, e vi mucha gente junta para la sobir e denfendiéndolo venía mucha gente, los cuales comensaron a pelear con nosotros (…) e estovimos en mucho peligro de nuestras personas, e sy esto no se hiziera nos mataran a todos e se perdiera la tierra, e ya que viniera D. Hernando Cortés, no le dexaran entrar en esta cibdad e de esta manera sostuve, e sustenté esta cibdad más de quarenta días,… ’” (8)
También existe la versión narrada por uno de los dos únicos testigos que fueron presentados ante las autoridades, cuyo nombre es Juan Galindo - el cual se dice era enemigo de Alvarado-. En la versión de este testigo se manifiesta que los indígenas planeaban atacar a los españoles, motivados a que Cortés había retirado de la torre del gran templo, la imagen de Huitzilopochtli y en su lugar, colocado una imagen de la virgen (9).
Pese a esto, ambas versiones coinciden en el hecho de que luego del enfrentamiento, Pedro de Alvarado se refugió con sus tropas en los cuarteles, siendo bloqueados en ellos por los indígenas.
Regreso de Cortés: la muerte de Moctezuma
A pesar de numerosas dificultades por la fuerte resistencia de los mexicanos, Cortés logra entrar de nuevo a México, llegando al gran templo de Huitzilopochtli y posteriormente quemando los ídolos de Huitzilopochtli y Tezcatlipoca, con lo cual desata una vez más la ira del pueblo indígena.
En vista de la situación crítica en la que se encontraban los españoles, deciden solicitar a Moctezuma que interceda en su pueblo para permitirles salir de la ciudad. El rey azteca es convencido y sale a la azotea para dirigirse a su pueblo. Luego de dar su mensaje, explotaron las hostilidades nuevamente. Es aquí cuando Moctezuma recibe una piedra en la cabeza lo cual causa su muerte.
La inminente necesidad de escapar de la ciudad y la imposibilidad de salir de día les obliga a organizar una salida nocturna.
La Noche Triste
“Cuando hubo anochecido, cuando llegó la media noche, salieron los españoles en compacta formación y también los tlaxcaltecas todos. Los españoles iban delante y los tlaxcaltecas los iban siguiendo, iban pegados a sus espaldas. Cual si fueran un muro se estrechaban con aquéllos.
(…) Una mujer que sacaba agua los vio y al momento alzó el grito y dijo: -Mexicanos… ¡Andad hacia acá: ya se van, ya van traspasando los canales vuestros enemigos!…
¡Se van a escondidas!...
Entonces gritó un hombre sobre el templo de Huitzilopochtli. Bien se difundió su grito sobre la gente, todo mundo oía su grito: -Guerreros, capitanes, mexicanos… ¡Se van vuestros enemigos! Venid a perseguirlos. Con barcas defendidas con escudos… con todo el cuerpo en el camino” (10)
A media noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, los españoles salen del cuartel y comienzan a tender el puente para salir de la ciudad. Al ser vistos, los indígenas dieron la alarma y con esto se suscitó el enfrentamiento.
Los guerreros aztecas rodearon a los españoles en el puente tendido por medio de canoas, con lanzas y armas arrojadizas. El peso del oro y las joyas impidieron que muchos de los segundos escaparan.
Diversas versiones narran que Cortés logra llegar a Tacuba (Tlacopan), donde intenta reunir tropas para rescatar a los pocos sobrevivientes. Parte de estos se encontraban refugiados en el gran templo.
Alva Ixtlilxóchitl en su XIII Relación describe la batalla como sigue:
“Y cuando esto se oyó, luego un rumor se alza. Luego se ponen en plan de combate los que tienen barcas defendidas. Siguen, reman afanosos, azotan sus barcas, van dando fuertes remos a sus barcas.
(…) Las barcas defendidas por escudos, por un arco y otro vienen a encontrarlos. Se lanzan contra ellos (…) entonces los que tripulaban las barcas defendidas por escudos, lanzaron sus dardos contra los españoles. De uno y de otro lado los dardos caían.
Pero los españoles también tiraban a los mexicanos (…) de un lado y de otro habían muertos. Eran tocados por las flechas los españoles, y eran tocados los tlaxcaltecas. Pero también eran tocados por proyectiles los mexicanos”(11)
La cifra de muertes entre españoles, mexicanos y demás indígenas, llega a los 2000 en esa noche. Al año siguiente Cortés logra apoderarse en definitivo de México- Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521.
Notas:
1 Las capitulaciones firmadas por el Rey que nombraban a Velázquez adelantado y gobernador de las tierras descubiertas, llegaron tiempo después de la partida desautorizada de Cortés.
2 Documento escrito por Bernardino de Sahagún a finales del siglo XVI. Diversas fechas son propuestas de su finalización entre ellas 1576, 1577 y 1585.
3 AAVV,
Visión de los vencidos, pp. 112-113.
4 Escrito por Juan de Tovar entre 1585 y 1587.
5 Ibíd. pp. 123-124.
6 Escrito alrededor del año de 1576. Se trata de una recopilación de testimonios indígenas, textos y pinturas, desde la salida de los aztecas o mexicas de Aztlán hasta bien entrada la época colonial.
7 AAVV,
Visión de los vencidos, pp. 129.
8 De Altolaguirre y Duvale, Ángel.
Descubrimiento y conquista de México, pp. 221-222.
9 Ibíd. pp. 222-223.
10 AAVV, Visión de los vencidos, pp. 131-132.
11 AAVV, Visión de los vencidos, pp. 132.
Referencias bibliográficas:
- AAVV (2000), Visión de los vencidos. Madrid: DASTIN, S.L.
- De Altolaguirre y Duvale, Ángel (1954). Descubrimiento y conquista de México, Barcelona: SALVAT EDITORES, S.A.
- Carmona, Doralicia. La expedición de Hernán Cortés sale de Cuba e inicia la conquista de México, MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO. Disponible en: http://memoriapoliticademexico.org/Efemerides/2/18021519.html Consultada el 22 de febrero de 2013
- Crossing-Taylor, Christian. La Noche Triste, TODAHISTORIA. Disponible en: http://www.todahistoria.com/la-noche-triste/ Consultada el 22 de febrero de 2013
- ___________, Noche Triste. Wikipedia, Fundación Wikipedia, Inc. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Noche_Triste Consultada el 22 de febrero de 2013
- ___________, Pánfilo de Narváez. Wikipedia, Fundación Wikipedia, Inc. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Pánfilo_de_Narváez Consultada el 22 de febrero de 2013
- ___________, Diego Velázquez de Cuéllar. Wikipedia, Fundación Wikipedia, Inc. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Diego_Velázquez_de_Cuéllar Consultada el 22 de febrero de 2013
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